La respuesta a la pregunta formulada en el título de este artículo es absolutamente contundente: claro que se puede aplicar la responsabilidad social corporativa a la industria deportiva. Uno de los tantos casos de éxito que existen en el ámbito deportivo es el programa de la NBA llamado NBA Cares, lanzado en el año 2005 por el comisionado de la liga David Stern y que hoy tiene un alcance internacional que van desde Boston hasta la lejana Beijing.
Pero ¿qué es la responsabilidad social corporativa?
La responsabilidad social corporativa (RSC) es la postura oficial que decide emprender cualquier organización frente a la sociedad con el propósito de tener un impacto positivo en el entorno donde desempeña su actividad. En los últimos años las corrientes de responsabilidad corporativa se han concentrado en tres grandes líneas de acción: medio ambiente, condiciones laborales internas y causas humanitarias. Estas corrientes de RSC definen una serie de acciones que despliegan las organizaciones para demostrar su genuino interés en sostener un impacto positivo de largo plazo, pero además obtener ciertos beneficios a su favor.
Estos beneficios que obtienen las empresas por llevar una política de RSC van desde mejorar su imagen pública al obtener premios nacionales/internacionales, incrementar la fidelidad de sus clientes, retener a sus colaboradores por el impacto positivo de sus acciones, ser un referente empresarial para atraer mejor talento a la organización y obtener apoyo de entidades públicas para desplegar sus planes organizacionales.
El programa de responsabilidad social de la NBA: NBA Cares
NBA Cares es la iniciativa social de la NBA cuyo fin es ocuparse de importantes cuestiones sociales tanto en Estados Unidos como en el mundo y, de esta manera, mejorar su imagen y reputación corporativa a nivel global. Esta iniciativa social se enfoca 4 temas principales: la educación, el desarrollo de la juventud y la familia, la salud y el bienestar, y el programa vive-aprende-juega; todo soportado por el staff de la liga, todos los equipos, todos los entrenadores y todos los jugadores que la conforman.
El impacto que ha tenido este programa social en términos de indicadores sociales son asombrosos: (i) han ejecutado más de 4 millones de horas en trabajos de servicio voluntario a la comunidad donde participan directamente los jugadores de los equipos; (ii) han recaudado y aportado más de 100 millones de dólares para fines benéficos a nivel mundial; (iii) han construido más de 1,150 lugares donde los niños y sus familias puedan vivir, aprender y jugar con tranquilidad en comunidades alrededor del mundo; e (iv) impactan más de 18 millones de jóvenes anualmente inspirándolos a jugar y enseñándoles los valores del juego.
Los socios estratégicos de NBA Cares a nivel global son reconocidas organizaciones sin fines de lucro que cuentan con programas para jóvenes que apoyen la educación, el desarrollo de la juventud y la familia, además de organizaciones relacionadas a la salud, como Thurgood Marshall College Fund, Special Olympics, YMCA of the USA, Boys & Girls Clubs of America, UNICEF, The Make-A-Wish Foundation, Share Our Strength y GLSEN. Esto asegura que sus acciones siempre se encuentran respaldadas por organizaciones de talla mundial y generen confianza a la comunidad que desean impactar.
Son por estas acciones de responsabilidad social que la NBA refuerza continuamente su posición como la liga de básquet más importante del mundo, no solamente por lo competitiva que es, sino porque cuenta con un fin mayor que sí misma: hacerlo del mundo un lugar mejor para vivir.
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