El modelo de 7S de McKinsey aplicado al mundo del deporte



McKinsey & Company es una de las consultoras en estrategia empresarial más prestigiosas del mundo. En su cartera de clientes cuenta con compañías de escala global pero también con grandes compañías locales, así como con instituciones y con gobiernos en diversas partes del mundo. McKinsey tiene un modelo de trabajo llamado 7S con el cual propone la revisión de la efectividad organizacional de cualquier compañía, en la industria que sea, a través de la correlación de siete factores claves. Veamos el desarrollo de este modelo en un ejemplo sencillo en la industria deportiva, con un club de fútbol específicamente.


En los 7 factores del modelo de Mckinsey existen 3 de ellos que son considerados hard, es decir, que se pueden ver, se pueden notar, incluso tocar; y esos son StrategyStructure y Systems. Luego están los siguientes 4 factores que son considerados soft, es decir, que no se pueden ver o tocar, que están desplegados implícitamente en la organización que los alberga; y estos son Shared ValuesStyleStaff Skills. Comenzaremos explicando los 3 factores considerados hard:

Strategy (estrategia), las estrategias son los caminos que se seguirá para alcanzar los objetivos organizacionales. Existen preguntas claves que un club de fútbol debe responderse al más alto nivel para definir su estrategia: ¿cuál es el segmento de mercado que voy a atender?, ¿qué necesidades de ese segmento de mercado cubriré?, ¿cuál será mi posicionamiento con ellos?, ¿cuál es mi propuesta de valor para cubrir esas necesidades?, ¿cuáles son los problemas de negocio específicos que busco resolver? Notarán que estas preguntas podrían ser consideradas muy genéricas pero las respuestas a cada de ellos difieren mucho entre un club y otro: un club recién ascendido a primera división tendrá diferentes necesidades a un club grande y consolidado, incluso entre dos clubes grandes uno define ser formador de talento y otro comprador de talento. La definición de la estrategia de un club de fútbol deberá partir de su situación actual y a dónde pretender llegar en el largo plazo, para luego definir una serie de objetivos estratégicos que lo acerquen cada vez más a su aspiración.

Structure (estructura), una vez definida la estrategia se debe diseñar una estructura organizacional que le permita ejecutar esa estrategia. Si un club de fútbol definió estratégicamente que será formador de talento, pues necesitará crear o fortalecer su área de scouting a lo largo de todo el país; sin embargo, si un club definió que será comprador de talento, pues necesitará crear o fortalecer su área de análisis deportivo para identificar el potencial nuevo talento que necesita el club. Así mismo, si un club recién ha ascendido a primera división ha definido que su estrategia es fortalecer los ingresos del club, pues deberá desarrollar un área Comercial y de Marketing para obtener los resultados que espera. De esta manera la estructura se alinea a la estrategia y no al revés.

Systems (procesos), el esfuerzo en este factor es entender cuáles son los procesos necesarios para brindar soporte a la estrategia y a la estructura organizacional. En el caso de un club que decidió ser formador de talento necesitará contar con un proceso de identificación del nuevo talento a lo largo de una localidad o de un país, deberá tener un proceso de selección con pruebas técnicas y tácticas que evalúen al nuevo talento, deberá tener un proceso de formación humana y deportiva del nuevo talento, y así varios otros procesos. En cambio un club comprador de talento deberá tener un proceso de networking con empresarios de futbolistas, deberá tener un proceso de análisis de videos que clasifique las potenciales incorporaciones, deberá tener un proceso de negociación con los nuevos jugadores, entre otros. Y un club recién ascendido a primera división que desea fortalecer sus ingresos, pues deberá tener un proceso de prospección de patrocinadores locales o nacionales, deberá tener un proceso de desarrollo de nuevos productos al mercado, deberá tener un proceso para la venta de derechos de transmisión o un proceso para promover la asistencia a los estadios.

Ahora hablaremos de los 4 factores soft del modelo que nos permitirían completar el análisis de efectividad organizacional de una entidad deportiva que busca incrementar su competitividad en esta industria:

Style (estilo), se refiere al estilo de liderazgo y a la cultura -formal e informal- que necesita la organización para alcanzar sus objetivos estratégicos. El estilo de liderazgo que necesita un club cuya estrategia es ser formador de talento debería orientarse hacia una cultura de desarrollo y coaching, mientras que el estilo de liderazgo de un club comprador de talento sería más bien de orientación hacia los resultados. Un club que recién asciende a la primera división podría orientar su cultura hacia una fuerte colaboración interna ya que necesita que todos en la organización se apoyen para sacar proyectos claves adelante.

Staff (personal), se refiere a las personas que conforman a la organización y los talentos intrínsecos que se necesita; además del crecimiento, desarrollo de las habilidades necesarias a futuro y la diversidad de perfiles necesarios en la estructura. Para un club de fútbol formador de talento se requieren personas con un perfil más paternalista y motivador hacia los jóvenes, que tengan la habilidad de identificar cuándo un jugador junior no se encuentre en su pleno potencial; mientras que un club de fútbol comprador de talento requiere personas con un perfil más retador, que puedan sacar el máximo potencial de un jugador consolidado. Para un club de fútbol recién ascendido probablemente se necesita personas con mayores habilidades de gestión para maximizar los resultados económicos del club, mientras que en la parte deportiva necesite personas con un perfil más estratega para mitigar las debilidades del club recién ascendido frente a rivales más poderosos.

Skills (habilidades), estas habilidades no sólo hacen referencia a las habilidades humanas sino también a las habilidades que necesita la organización para alcanzar sus objetivos estratégicos. La especialización que existe hoy en día en un mundo globalizado hace necesario que una entidad deportiva defina con claridad qué habilidades desea desarrollar internamente y qué habilidades considera que puede delegar (outsourcing). Para el club de fútbol formador es probable que sea prioritario una alimentación balanceada para los jóvenes talentos, por lo que puede tercerizar el comedor para asegurar resultados satisfactorios; mientras que para un club comprador de talento puede ser prioritario que exista una rápida recuperación ante lesiones, por lo que puede aliarse con una clínica especializada que les brinde soporte en este tema. Para un club recién ascendido puede resultar prioritario tercerizar sus procesos de soporte (contabilidad, logística, etc.) para enfocarse plenamente en el incremento de ventas y en la parte deportiva.

Shared values (valores compartidos), es un aspecto fundamental el preguntarse por qué hacemos lo que hacemos. ¿Cuáles son los principios cardinales que regirán nuestra forma de actuar? ¿Qué puntos serán intransables en nuestro día a día? ¿Cómo definimos que deben ser tratadas las miembros de la organización? ¿Qué actitudes promoveremos y cuáles corregiremos? Estas preguntas -y otras varias más- permitirán que se respire un ambiente de transparencia y optimismo en la organización, ayudando así a alcanzar los objetivos estratégicos que se tracen.

Espero haber podido ayudado a comprender mejor este modelo y que las diferentes entidades deportivas (clubes, federaciones, asociaciones, entre otras) pueden tomarse un tiempo para analizar estos 7 factores de forma consciente y sincera.

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